11 de marzo de 1911.

                En Buenos Aires. Hotel Kaiserhoff de Nicolás Jousten.

                Corrientes 302 . Te. 373.

                Mi querido hermano Ludwig !

                Para tú cumpleaños Else y yo te mandamos nuestros mejores cariños ! Ojalá el nuevo año te traiga todo lo que tú deseas ya sea en tú trabajo o con el amor. Yo sé que lo que más deseas es salir de Hamburgo. Es una pena que tu oficio te ate a Alemania pues en caso contrario podrías venir acá, ya que acá gente trabajadora y capaz va adelante. Estando acá en Buenos Aires me doy cuenta que poco valor tiene nuestro dinero. Todo está carísimo y aunque uno gaste un montón, prácticamente no tiene nada en mano que valga la pena. Cuánto mejor es vivir en Madryn ! Yo no quisiera vivir acá en Buenos Aires.

                Cómo ya sabrán por la carta de Else, llegó muy bien y bajaba encantada del barco, quemada del sol y gordita. Llegó el 4 de marzo y yo estoy contenta de tenerla acá conmigo y con salud. Nuestro único deseo es salir para Madryn y aún no tenemos barco. Mi marido está impaciente y telegrafía todos los días. Yo ya estoy tan cansada de estar acá y desde la llegada de Else, todos los días tenemos programa y yo hoy no acepté la invitación y preferí quedarme tranquila en el hotel, aunque es domingo. Else fue con conocidos a un almuerzo a bordo del vapor   "Sao Paulo".

                Acá están el señor Gross de Hamburgo y anoche él con el señor Unger, que también estuvo en Madryn, nos invitaron a salir. Primero fuimos a cenar a un restaurante muy elegante, luego tomaron un coche y nos llevaron a pasear por Palermo y era una noche cálida y hermosa. Después fuimos al "Ateneo", un hermoso cinematógrafo. Después del cine a un lindo café. Llegamos bastante tarde al hotel y nos divertimos mucho.

                El día anterior pasamos el día en el Tigre haciendo un paseo en lancha. Así Else ya conoce bastante de Buenos Aires. Pero ahora ya se está cansando y tiene ganas de descansar, no se imaginan cuántos conocidos ya tenemos en Buenos Aires y todos son muy buenos y nos invitan.

                Si Dios quiere tendremos el 15 la posibilidad de dejar atrás éste Buenos Aires con tanta farra. Lamentablemente sería con el barco "Quintana" que es horrible, pero paciencia. De Madryn a Buenos Aires tuve un viaje divino y tardamos sólo cuatro días en llegar.

                Gracias por todas las cosas que nos han mandado con Else. Desde Madryn escribiré a nuestros padres. Por hoy daré por conforme con éstas líneas y con los mejores cariños a todos me despido de ti,

               

                tus Frida y Else.